martes, 9 de agosto de 2016

Cerebro: nuevas áreas descubiertas, nuevas posibilidades

Se dice del cerebro que es el órgano más complejo del universo, y, a día de hoy, gracias a los avances de la técnica, lo poco que sabemos de él nos ha permitido comprender su funcionamiento y mejorar la calidad de vida de millones de personas; imaginemos las posibilidades que el estudio de dicho órgano tendrá dentro de un siglo. Hace unas semanas salió una noticia sobre lo que podría ser un gran hito en la cartografía de nuestro órgano pensante: científicos de la Universidad de Washington han publicado en Nature un estudio en el que se detallan 97 nuevas áreas del cerebro.

El estudio se ha llevado a cabo gracias a la iniciativa ambiciosa del Proyecto Conectoma Humano, estudio dirigido por Van Essen en el que se emplea la última tecnología en resonancia magnética y así se cartografió el cerebro de 1200 personas adultas. Se dividió la información de 210 jóvenes de ambos sexos y acotaron 180 áreas tanto del hemisferio izquierdo como del derecho. Se combinaron la medida del grosor del córtex y la cantidad de mielina entorno a los axones. Digamos que las zonas mapeadas son la resultante de sumar muchas imágenes parecidas –pero no iguales– de los sujetos del estudio.


Nuevo mapa cerebral obtenido por resonancias magnéticas.


Cabe destacar como novedad el área 55b, que se activa cuando escuchamos una historia. También hay otras relacionadas con el campo de visión o el control del movimiento. Glasser, uno de los investigadores del estudio, afirma, además que aunque hayan llegado a 180 áreas en cada hemisferio, esperan que no sea el número final; yo tampoco, ya que aun así se puede avanzar mucho en el conocimiento de nuestro órgano rector en la medida en que avanza la tecnología.

¿En qué nos beneficia todo esto? Como se ha demostrado, la interdependencia entre proyectos y disciplinas no solo ayudan en generar conocimiento nuevo, sino que también posibilita mejoras en los posibles tratamientos de enfermedades mentales como la esquizofrenia o el trastorno bipolar, desentrañar los mecanismos de los trastornos del espectro autista, demencias o el Alzheimer, o, además de la clínica, en mejoras en programas de rendimiento cognitivo y de optimización mental.

Por lo tanto, aplaudo todo avance científico en esta dirección, y lo siento mucho por los estudiantes de primero de Psicología que deberán aprender casi un centenar de nuevas partes del modelo anatómico del cerebro; aún sigo asombrado por cómo encaja cada pieza en ese puzle 3D. No sé si el pensamiento determina la existencia, lo que sé es que no podemos prescindir de la técnica para pensar sobre lo existente y abrir nuevos caminos, nuevas preguntas, ¿nuevos paradigmas?


Referencias bibliográficas:


Glasser, M. F., Coalson, T., Robinson, E., Hacker, C., Harwell, J., Yacoub, E., ... y Smith, S. M. (2015). A Multi-modal parcellation of human cerebral cortex. Nature.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comparte en Twitter