Ya sea para emparejarse o para pasar un buen rato, a todos nos
gustaría potenciar nuestras habilidades de seducción; y qué mejor época que
este flamante verano, donde gracias al calor, la playa y las vacaciones,
estamos más predispuestos a conocer gente. De nuevo, el conocerse a uno mismo y
a los demás puede resultar de gran ayuda.
¿Existe una
psicología de la seducción? En principio empleamos conductas específicas a la
hora de atraer a nuestras potenciales parejas. Son varios los factores que
conducen o no al éxito. Es muy fácil pensar que los guapos lo tienen más fácil,
pero muchas veces son estos los que se quedan sin ligar lo que desean por no
haber desarrollado unas destrezas que personas menos atractivas conocen (y no
necesariamente se deben emplear de noche en la barra de un bar). Las
habilidades sociales son cruciales en ese sentido; y, en concreto, las
habilidades para conseguir citas.
Me basaré en el
libro de la hija del que fue prestigioso psiquiatra y escritor Juan Antonio
Vallejo-Nágera, Alejandra Vallejo-Nágera (2009), Psicología de la seducción, para dar unas pinceladas prácticas de
cómo ligar a personas cuyo temperamento, carácter y personalidad difieren. Esta
autora emplea la herramienta de los distintos eneatipos del eneagrama para ello.
A continuación voy
a enumerar los diferentes eneatipos con el tipo de personalidad propuesto por
la autora.
Eneatipo 1. El Divo
Su pasión es el
estilo, el esplendor y la exclusividad. Tienen un alto ideal de perfección y
son muy especiales y suelen crear tendencia. Son aptos para una minoría
selecta, y representan al dandi por el estilo que emanan, sin necesidad de ser
ricos. Como contrapunto hay que señalar que son esclavos de las imperfecciones
y por ello no suelen disfrutar mucho del presente y de lo espontáneo.
¿Qué ofrece? Glamour, sensualidad.
¿A quién? A personas sensibles para captar el halo de superioridad y
sensualidad. A gente abrumada por la rutina.
¿Cómo lo hace? Se muestra inalcanzable, superior, sensual y distante.
Motivaciones: No quiere equivocarse, es muy perfeccionista.
Expectativas del seducido: disfrutar a solas con el Divo, captar su atención y
afecto.
Claves para atraer a un Divo: Ayúdale a no obsesionarse, a no sufrir cuando
incurre en un error. Ofrécele puntos de vista humanos, hazle disfrutar de los
pequeños placeres de la vida imperfecta.
Eneatipo 2. El Rescatador
Se trata de aquellas personas que se ofrecen a
solucionar nuestros problemas, suelen descubrir nuestras necesidades. En este
estilo de seducción no hay picardía sexual, sino la apariencia de sentido común
y amor. Suele haber un mayor número de mujeres que de hombres de este tipo.
Suelen posponer sus propias necesidades.
¿Qué ofrece? Servicio, ayuda, generosidad.
¿A quién? A personas con problemas, desorganizadas,
despistadas o pasivas. A gente con baja autoestima.
¿Cómo lo hace? Hace favores, presta atención y cuidados, decide.
Valora las virtudes, simplifica los problemas.
Motivaciones: Necesita sentirse indispensable, saberse amado.
Desea agradar.
Expectativas del seducido: Sentirse ayudado, amparado, comprendido, sin que, en
principio, exista servidumbre sexual.
Claves para atraer a un
Rescatador: Valorar sus
cualidades internas, su generosidad. Evita que dependa de los favores que está
dispuesto a hacer por ti. Presta atención a sus necesidades, que suele tener
ignoradas. Anímale a decir «no».
Eneatipo 3. El Vividor
Son aventureros; un manantial de sensaciones; devoradores
del placer; una riada de energía sexual, etc. Suelen tener una gran libido. Es
un perfil sobre todo masculino. Suelen tener necesidad de aprobación y de
afirmación externa. Valoran más la cantidad que la calidad.
¿Qué ofrece? Aventura intensa, sensaciones fuertes, pasión, etc.
¿A quién? A mujeres formales, algo inseguras y con instinto
maternal.
¿Cómo lo hace? Es muy agasajador, manifiesta su deseo.
Motivaciones: narcicismo: necesita admiración y ser reconocido
como el mejor en su terreno. Impaciencia. Anhelo de triunfar.
Expectativas de la seducida: Vivir un momento inolvidable y raro. Reformarlo.
Claves para atraer a un Vividor:
Admirarle por sus
cualidades personales (entusiasmo, atractivo y tenacidad) más que por sus
conquistas. Ayúdale a educar y encauzar sus emociones. Acepta lo que es
importante para él y equilibra lo que es importante para ti.
Eneatipo 4. El Artista
Son ases de la provocación, maestros de la
originalidad, muy románticos, asombrosos, intuitivos y un tanto melancólicos.
Cohabitan con lo femenino y lo masculino simultáneamente. Empiezan por
seducirse a ellos mismos antes que a los demás. Visten de forma muy expresiva.
¿Qué ofrece? Originalidad, creación, refinamiento, romanticismo,
hedonismo y ambigüedad sexual.
¿A quién? A personas sensibles a la belleza, la innovación,
amantes de lo distinto. A personas que pueden ayudarle socialmente (para vender
obras, por ejemplo), o que inspiren su arte (las musas).
¿Cómo lo hace? Mediante su gran creatividad, la originalidad de la
ropa, con lo que dice, con sus acciones, etc. Se muestra masculino o masculina
con las mujeres y femenino o femenina con los hombres. No olvidemos su
intensidad, profundidad y autenticidad.
Motivaciones: anhelo de sentirse especial. Huida de lo común y
corriente. Búsqueda de la singularidad. Pasión y romanticismo. Tiene tendencia
a luchar contra las personas que lo defraudan, que lo abandonan y le hacen
recordar su pasado.
Expectativas de la persona seducida:
compartir su
existencia con un genio. Vivir un momento emocionante. Aumentar su
originalidad.
Claves para atraer a un
Artista: respeta su
idealismo y su espacio creativo. Admira y fomenta su visión romántica de la
vida. Comprende sus periodos de melancolía, acéptalo como un rasgo necesario
para su creatividad. Valora sus fortalezas (sensibilidad, idealismo,
profundidad y autenticidad).
Por razones de espacio, los eneatipos del 5 al 9 se
incluirán en el próximo post.
Referencias bibliográficas:
Vallejo-Nágera, Alejandra (2009). Psicología de la seducción. Madrid: Espasa Calpe.
(Imagen).
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