El último libro de Tony Robbins nos sumerge en una guía
práctica de cómo alcanzar nuestras metas económicas sin que ello dependa del
azar o de la herencia. Se trata de siete pasos sencillos que cualquier persona
puede aplicar.
Cuando leo en la carátula «#1 New
York Times Bestseller», la primera impresión es que se trata de un
libro de éxito, pero que quizás sea demasiado comercial y poco profundo para
abordar un tema tan complejo para una persona como yo que no ha estudiado ni Económicas ni ADE: las finanzas y su
gestión. Nada más lejos de la realidad. Sabía que Tony Robbins, uno de los
conferenciantes motivacionales más activos del mundo, no podía defraudar tras
20 años sin publicar un libro. No solo disfruto con sus vídeos, también lo hice
con su libro Poder sin límites.
Lo primero que aprendo es
que el dinero de los derechos de autor de mi ejemplar está íntegramente destinado
a una organización caritativa, Feeding America, cuyo objetivo para el 2014 era
de proporcionar más de 50 millones de alimentos a las personas más necesitadas.
Esto me hace sentir bien y además me hace pensar que al autor realmente le
sobra el dinero; por lo tanto, se trata de una persona cualificada para dar
lecciones sobre su gestión.
Metiéndonos en materia, he
de decir que la lectura tiene un tono muy oral –el libro está basado en más de
50 entrevistas a las personas con más éxito económico del mundo, pero solo
transcribe parte de ellas–, escuché un fragmento del audiolibro y me pareció
que sonaba muy directo y espontáneo. Esto se plasma en el uso de contracciones –el
libro de momento solo está disponible en inglés– como don’t o you’ve, o el uso
de negritas (aspectos que considero que sobran en un ensayo que pretende ser
riguroso). El mensaje se transmite sin
problemas, ya que al final de cada capítulo Robbins (2014) hace una pequeña
recapitulación de lo visto hasta entonces.
Si bien muchos pueden pensar
que se trata de un refrito de Robert Kiyosaki, o del polémico Donald Trump, o del experto que trata estas temáticas a hombros del gigante Napoleon Hill, Dennis
Kimbro, están bastante equivocados. Robbins apenas habla de ingresos pasivos ni se centra demasiado en su biografía jactándose de sus logros ni ve la riqueza como una cuestión de fe y
perseverancia en el sentido más espiritual, sino que lo hace desde una perspectiva totalmente práctica.
El autor pone el foco en desmentir creencias erróneas sobre el dinero, ahorrar de forma inteligente,
en crear de una buena cartera de inversiones, reducir tasas (sin evadir al
Fisco), planificar un buen plan de pensiones y, sobre todo, hacer tomar al
lector lápiz y papel para que anote cuánto dinero necesita para alcanzar sus sueños
económicos (de menor a mayor): la
seguridad financiera, el vigor financiero, la independencia financiera, la
libertad financiera, la libertad financiera total. Aquí pone ejemplos de
cómo clientes suyos al calcular su presupuesto personal llegan a la conclusión de que la cantidad de dinero que realmente necesitan para alcanzar cualquiera de
estas metas es bastante menor de lo que pensaban y, por ello, con un buen plan
se pueden alcanzar.
Otro aspecto importante del
libro es una de las lecciones que hizo a Robbins despegar en su carrera: para
tener abundancia en la vida hay que aportar valor. Según el autor, este es el principal secreto y punto de
partida de toda riqueza.
Para concluir, he de reconocer que he aprendido mucho con este libro, aunque soy consciente que algunos de los
productos financieros que plantea no están disponibles con las mismas
condiciones en España. Es un libro para releer constantemente porque tiene
mucho contenido, más de 650 páginas, y necesita ser refrescado. Una vez más el
autor nos invita a ser conscientes y tomar acción con lo que planificamos. Hay
que aprender a ver el dinero como algo que juega a nuestro favor y sirve como
medio para alcanzar nuestros sueños; yo ya me he puesto manos a la obra, y tú,
lector, ¿quieres empezar a dominar este juego?
Referencias
bibliográficas:
Robbins,
T. (2014). Money: Master the Game. 7
Simple Steps to Financial Freedom. Nueva York: Simon & Shuster.
Imagen.
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